Reemplazar discos y pastillas de freno del vehículo: ¿cuándo y por qué?

Teniendo en cuenta la cantidad de veces que se frena de media durante cada desplazamiento, no es de extrañar que las pastillas de freno y los discos tengan que ser reemplazados periódicamente. Y es que un buen mantenimiento del sistema de frenos del coche resulta crucial para la seguridad de todos, desde la del propio conductor y otros usuarios de vehículos hasta la de los viandantes que interaccionan con el tráfico rodado en la vía pública (por ejemplo, en los semáforos u otras zonas de paso reguladas). Por ello, la marca especialista en frenos Champion explica en su portal para la posventa cuándo conviene reemplazar discos y pastillas de freno, así como consejos para alargar su vida útil.

Champion consejos para reemplazar discos y pastillas de freno

Los frenos pueden necesitar ser reemplazados si, tanto el automovilista en su uso diario del vehículo como el mecánico al recibirlo en su taller para una inspección, observan alguno de los siguientes signos:

Ruidos: En ocasiones puede aparecer algo de ruido proveniente de los frenos en condiciones normales de conducción, dependiendo de si están limpios, del material del que estén hechas las pastillas y/o del clima. Sin embargo, un ruido más fuerte puede advertir de la necesidad de reemplazo de las pastillas de freno. Algunas incluso incorporan un avisador metálico o un sensor diseñado para emitir un chirrido, que facilitan saber cuándo llega el momento de la sustitución. Si esperas demasiado, el chirrido cambiará a un ruido de metal contra metal, lo que significará el desgaste completo de las pastillas, así como potenciales costos adicionales por daños en el disco de freno.
Luz de advertencia: Cada vez más vehículos emiten una luz de advertencia en el salpicadero para avisar de que los frenos necesitan atención. La mayoría de los sensores tienen la misma vida útil que la pastilla de freno, por lo que deben reemplazarse junto con las pastillas de freno. Antes de seguir estas indicaciones, es mejor consultar el manual del propietario, ya que no todos los vehículos están equipados con estos sensores.
Desviación del vehículo hacia un lado: Si el vehículo se desvía hacia un lado mientras se conduce, podría ser una señal de pastillas de freno desgastadas o de que los pasadores de guía de la pinza o el pistón se enclavan de forma innecesaria.
Verificación visual: Es bueno verificar visualmente los frenos regularmente, por ejemplo, cada 16.000 kilómetros aproximadamente. Esto es extremadamente importante si el vehículo no posee sensores de desgaste. También se puede comprobar visualmente las pastillas de freno mirando a través de los radios de la rueda del vehículo: si hay menos de 3 mm de la pastilla de freno visible, entonces deben reemplazarse.
Vibraciones: Si nota que el vehículo vibra mientras frena, es una señal de que los discos de freno podrían estar anormalmente desgastados o haber sufrido daños térmicos como consecuencia de un frenado severo.

¿Con qué frecuencia conviene reemplazar las pastillas?

En general, no hay un intervalo fijo para su reemplazo ya que la duración de los componentes del freno depende mucho del vehículo y del estilo de conducción. El sistema de frenos puede alcanzar hasta los 80.000 kilómetros o incluso más, pero puede estar por debajo de los 25.000-30.000 kilómetros en caso de vehículos pesados. El manual del propietario aportará toda la información sobre los intervalos recomendados para la sustitución de los frenos, según marca y modelo de vehículo.

Aquí es importante tener en cuenta que, si los discos están desgastados irregularmente o no están bien asentados, se recomienda reemplazar las pastillas de freno y los discos de freno al mismo tiempo.

¿De qué depende su vida útil?

El tiempo de duración de los frenos del coche depende de una serie de factores que incluyen:

Estilo de conducción: Si el propietario del coche normalmente frena de manera intensa, las pastillas se deberán reemplazar antes que los de alguien que frena suavemente. Reducir la velocidad del vehículo antes de llegar a semáforos o intersecciones también puede ayudar a prolongar la vida útil de los frenos.
Medio ambiente: Tanto el tráfico de ciudad como carreteras montañosas requieren más exigencia de frenado que las carreteras largas y rectas, como las autopistas.
Calidad de las fórmulas de freno: La calidad de los materiales de las pastillas de freno varía mucho según el fabricante y algunos duran más que otros.

DRiV en España

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