Las averías por bomba de agua en carretera aumentan un 20% en 3 años

Industrias DOLZ informa que las asistencias en carretera por averías en la bomba de agua han crecido un 20,4% en tres años, a partir de los datos ofrecidos por el RACE.

Así, durante 2017 el RACE registró 8.597 asistencias relacionadas directamente con una incidencia en la bomba de agua, lo que supone un incremento del 12,4% respecto a las registradas en 2016. En este sentido, llama la atención que las asistencias por otros componentes como las relacionadas con la batería (0,5%) o neumáticos (17,7%) crecieron en menor proporción en un período de tres años.

Según Stephane Hayes, responsable de Marketing de DOLZ:

Un funcionamiento inadecuado de la bomba de agua o una avería puede tener serias consecuencias sobre el motor. De ahí la necesidad de incluir la revisión del sistema de refrigeración y de la bomba de agua en el mantenimiento preventivo de los vehículos

También cabe destacar la importancia del líquido refrigerante del motor. Es fundamental utilizar el refrigerante correcto para cada vehículo para el buen funcionamiento de la bomba y de su circuito de refrigeración. Por este motivo, Hayes recuerda que «conviene revisar con frecuencia, aún más en invierno, el líquido refrigerante y sustituirlo por uno de calidad para no interferir en la vida útil de la bomba de agua».

¿Cómo detectar una avería en la bomba de agua?

Las principales averías de la bomba de agua del motor están relacionadas con las pérdidas de líquido refrigerante, que pueden desembocar en un fallo del motor o en la rotura de la correa de distribución. En este sentido, detectar una posible avería en la bomba de agua es sencillo: en el caso de percibir goteo del refrigerante o ruidos metálicos cuando el motor está a ralentí, es recomendable acudir lo antes posible a un taller mecánico.

Por otra parte, en ocasiones, la sustitución de la correa de distribución también puede provocar una avería en la bomba de agua. «Si se tensa demasiado, provocará un esfuerzo extra en el giro de tal forma que el eje de la bomba, poco a poco, irá cediendo provocando una fuga de líquido, e incluso produciendo rozaduras en las palas de la hélice. Es recomendable cambiar en la misma reparación la correa y la bomba«, apunta Hayes.

Finalmente, la marca insiste en que un mantenimiento adecuado del vehículo reduce sustancialmente el riesgo de averías. De este modo, hacer que el taller revise el sistema de refrigeración con regularidad y utilizar un refrigerante de calidad ayudará a mantener esta pieza en perfecto estado.