Inyección de agua en lugar de gasolina, lo último de Bosch

Bosch, en su condición de primer y único proveedor, lidera una de las tecnologías más eficientes e innovadoras en el mundo de la automoción: la inyección de agua en lugar de gasolina. Y es que hasta los motores más avanzados derrochan hasta una quinta parte de la gasolina del depósito, especialmente a velocidades altas en las que el combustible se utiliza para refrigerar en lugar de propulsar. Con su inyección de agua, Bosch se ha propuesto demostrar que esto no tiene por qué ser así, logrando un ahorro de combustible de hasta un 13%.

«Con nuestra inyección de agua, se demuestra que el motor de combustión todavía guarda algunos ases bajo la manga,» asegura Rolf Bulander, presidente del área empresarial Mobility Solutions de Bosch y miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH.

Además del ahorro de combustible, esta tecnología también permite incrementar la potencia de los vehículos. «La inyección de agua puede ofrecer un plus de potencia a cualquier motor turboalimentado,» asegura Stefan Seiberth, presidente de la división Gasoline Systems de Bosch. Unos ángulos de encendido más tempranos significan que el motor está funcionando de forma más eficiente. Sobre esta base, los ingenieros pueden proporcionar una energía adicional fuera del motor, incluso en los potentes coches deportivos.

En cuanto al consumo de agua, siempre destilada, cabe destacar que sólo es necesario un pequeño volumen adicional del líquido: por cada 100 kilómetros sólo son necesarios unos pocos decilitros de agua. En otras palabras, el depósito compacto de agua destilada que suministra este sistema de inyección sólo tendría que ser rellenado cada 3.000 kilómetros, de promedio. Si por algún motivo el depósito se vaciara o perdiera el agua, no habría nada de qué preocuparse ya que el motor seguiría funcionando sin problemas, aunque perderíamos las ventajas asociadas a la inyección de agua.

El ahorro de combustible que ofrece esta tecnología de Bosch se pone especialmente de relieve en los motores ‘downsized’ de tres y cuatro cilindros, es decir, en el tipo de motores que se encuentran bajo el capó de cualquier automóvil de tamaño mediano.